Cómo Ser Asertiva: Una Guía Eficaz para la Comunicación y Empatía
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Cuando alguien te dice ‘¡Tienes que ser más asertiva!’, ¿qué te viene a la mente?
Antes de profundizar en la inteligencia emocional, el término “asertividad” evocaba la imagen de una persona regañona, llorona y/o agresiva… como Bernadette de The Big Bang Theory.
No percibía ser asertiva como un rasgo positivo y necesario de autoexpresión. Como resultado, evitaba expresar adecuadamente mis necesidades, ciertas emociones o defender mis creencias, especialmente si no eran compartidas por el resto de la tribu.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es una habilidad social que poseen ciertos individuos de comunicar y defender sus propios derechos e ideas de manera adecuada y respetando las de los demás.
En el libro The EQ Edge, los doctores Steven J. Stein y Howard E. Book indican tres componentes básicos de la asertividad como la capacidad de 1) expresar sentimientos; 2) expresar abiertamente pensamientos y creencias; y 3) defender los derechos personales, siendo al mismo tiempo sensible a las necesidades de los demás y sus respuestas.
Esto es completamente diferente al entendimiento que tenía antes. La asertividad no significa regañar, quejarse o ser agresivo/a.
La asertividad es el término medio saludable entre la pasividad (no expresar nuestras necesidades o creencias) y la agresión (intimidar para conseguir lo que queremos). Al igual que otras habilidades de inteligencia emocional, la asertividad se puede aprender.
Un elemento clave de la asertividad es que consideramos las emociones de la otra persona. Lo bueno de esto es que podemos ser asertivas/os usando lo que nos parece auténtico.
¿Cuáles son los beneficios de ser asertiva/o?
Ser capaz de expresar nuestras emociones, pensamientos, creencias y necesidades de una manera que tenga en cuenta los sentimientos de la otra persona puede resultar muy liberador. Nos pone en control de la situación. No podemos garantizar el resultado, pero si permanecemos pasivos/as nos estaríamos perdiendo muchas cosas maravillosas. Y si utilizamos la agresión, nos aislamos rápidamente.
Piénsalo de esta manera: nos encanta ayudar a otras personas, nos hace sentir bien con nosotros/as mismos/as. Cuando expresamos nuestros deseos, ponemos a la otra persona en una posición mucho mejor para ayudarnos. Todo el mundo gana.
Ahora pienso en ser asertiva como una forma de negociar un resultado en el que todo el mundo gane porque todas las partes involucradas, incluida yo, obtendrán lo que es más importante para ellas.
Incluso en situaciones no discutibles, como transmitir nuevas directivas de la empresa, la asertividad garantiza una comunicación clara, directa e inequívoca, respetando al mismo tiempo las emociones de los demás.
¿Cómo sé si soy asertiva/o?
Si puedes responder “siempre” o “casi siempre” a estas afirmaciones, entonces tienes una alta asertividad:
- Digo “no” cuando lo necesito.
- Soy asertiva/o sin ofender.
- Cuando no estoy de acuerdo con alguien, lo digo.
- Soy firme y directa/o cuando es necesario.
- Defiendo lo que creo.
- Le digo a la gente lo que pienso.
Y si puedes responder ‘nunca’ o ‘casi nunca’ a esta afirmación, entonces tienes una alta asertividad:
- Retrocedo incluso cuando sé que tengo razón.
¿Cómo puedo ser más asertiva/o?
La asertividad comienza con la conciencia de nuestros pensamientos y sentimientos, seguida de una expresión emocional constructiva.
La empatía es otro aspecto vital de la asertividad, considerar los sentimientos de los demás mientras expresamos los nuestros.
Prepararse con antelación también ayuda, especialmente si la conversación es delicada.
Piensa en cuando tienes que llevar a cabo una conversación de evaluación del desempeño con alguien que tiene múltiples áreas de mejora. Quieres transmitir un mensaje claro, para que la persona sepa en qué necesita trabajar para mejorar. Al mismo tiempo, deseas ser consciente de sus pensamientos y emociones, por lo que te concentras en el comportamiento y no en la persona. Por ejemplo, dirías “la presentación tuvo múltiples errores, lo que se percibió como un trabajo de baja calidad” versus “eres descuidado.”
“Ser pasivo es dejar que los demás decidan por ti. Ser agresivo es decidir por los demás. Ser asertivo es decidir por ti mismo. Y confiar en que hay suficiente, en que tú eres suficiente.” Edith Eva Eger, psicóloga, autora y sobreviviente del Holocausto
Una cosa más antes de irte
Ser asertivo/a no significa ser molesto/a, llorón/a o agresivo/a. Podemos expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades con amabilidad y empatía.
Para lograr nuestras metas y abordar las necesidades emocionales, debemos comunicar nuestros pensamientos, emociones y creencias a los demás. Esto hace que sea más fácil para todo el mundo ayudarse y apoyarse mutuamente.
Como adultos sabemos que no todo será ni perfecto ni ideal. La claridad nos ayuda a navegar mejor y adaptarnos a cualquier circunstancia.
Como líderes, a menudo debemos comunicar decisiones y dar dirección a nuestro equipo. Ser asertiva/o, en lugar de pasiva/o o agresiva/o, es beneficioso. La mayoría de las personas aprecian una orientación clara y conocer las reglas del juego, al mismo tiempo que son respetadas y apreciadas.
¿Cómo demuestras asertividad? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.
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