Cómo Tomar Decisiones Conscientes: 3 Dimensiones a Considerar

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¿Cuántas decisiones has tomado hoy? Son las ocho de la mañana de un sábado y ya he decidido qué té me voy a tomar, la ropa y los accesorios que me puse, lo que desayuné, las prioridades del día, si necesito lavarme el pelo o no, y qué movimientos de yoga fueron los más apropiados.

Algunas de esas decisiones son semiautomáticas. Normalmente tomo el mismo tipo de té y desayuno los sábados. Otras decisiones, como las prioridades del día, tuve que tomarme un tiempo para pensarla y priorizar la lista interminable de cosas por hacer.

Tomar decisiones conscientes es el proceso de combinar conciencia, aceptación y una metodología de toma de decisiones para proyectos u objetivos a corto y largo plazo. Significa decidir en el momento presente sin la carga de miedos pasados ​​o futuros.

Aumentar nuestra conciencia y aceptación nos ayuda a disminuir los niveles de estrés generalmente causados ​​por el juicio. Y cuando nos alejamos del estrés, podemos acceder a más fuentes de información y niveles más altos de energía para tomar decisiones conscientes.

“Ningún problema puede resolverse desde el mismo nivel de pensamiento que lo creó.” Albert Einstein, físico teórico

¿Cómo es que tomar decisiones a veces es tan difícil?

Como líderes, tomamos decisiones todos los días durante todo el día. Se nos paga y se nos recompensa por tomar decisiones, al menos en papel. Sin embargo, todavía hay una gran cantidad de “líderes” que tienen tanto miedo de tomar decisiones que siguen transfiriendo la responsabilidad a otras personas o equipos.

Su posición de no asumir responsabilidad o rendición de cuentas por decisiones importantes no está justificada, pero se entiende. En muchos lugares hay una desconexión entre el mensaje verbal (esperamos que los líderes tomen decisiones) y cómo se compensa a la gente (les pagamos y recompensamos por las decisiones “correctas”). Las personas tienen miedo de decidir porque, en muchos casos, no saben la respuesta del examen. ¿Qué pasa si tomo la decisión “equivocada” y me castigan? ¡El modo supervivencia del cerebro en su máxima expresión!

Nuestro cerebro está condicionado a elegir en base al pasado. Sirve para protegernos y preservar la vida. Aprendimos de diferentes maneras a alejarnos del peligro: no cruzar la calle cuando vienen los autos, huir de un extraño en un callejón oscuro o no comer algo que huele a podrido.

En una publicación anterior escribí cómo no podemos cometer ningún error. Sólo sabemos que algo es un “error” después de que tenemos información adicional. Pero a menos que tomemos esa decisión “equivocada”, nunca tendremos esa retroalimentación adicional. Este es un concepto crucial en la ecuación de la toma consciente de decisiones.

Imagina que te seleccionan para liderar una nueva iniciativa en el trabajo. Debes decidir cómo abordar la tarea en cuestión, quiénes se involucrarán, qué otras actividades deben ponerse en pausa, cuánto dinero gastar, etc.

Ahora imagina lo liberador que sería si pudieras investigar, obtener información de personas especializadas y acceder a tu intuición sin tener que preocuparte por una experiencia pasada similar que no salió como esperabas, o sin tener miedo de que “cometerás un error.”

¡Qué bueno sería tratar la iniciativa con curiosidad, como un experimento! Puedes evaluar cada resultado frente a la expectativa inicial y realizar cualquier modificación en función de los resultados. Piensa en la variedad de excelentes soluciones que pueden derivarse de ese enfoque.

“Hasta que hagas consciente lo inconsciente, éste dirigirá tu vida y lo llamarás destino.” Carl Jung, psiquiatra suizo

¿Cómo podemos cambiar para tomar decisiones conscientes?

El Dr. Bruce Schneider, fundador del Institute for Professional Excellence in Coaching (iPEC), creó un concepto llamado pensamiento holográfico. Este método conlleva tres dimensiones para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.

La primera dimensión es la lógica. Aquí es donde analizamos una situación evaluando los hechos usando nuestra mente de una manera lineal y científica. Aquí es donde la investigación y la obtención de aportes de expertos/as nos ayudan a determinar si “tiene sentido”.

La segunda dimensión es la emoción. Aquí miramos una situación examinando cómo nos sentimos al respecto. Cuando usamos este enfoque, queremos ver qué sería más agradable o cómo la decisión puede afectar a otras personas.

La tercera dimensión es la intuición. Este es un conocimiento instintivo que no puede ser explicado. Observamos para ver lo que nuestro instinto nos dice. Aquí podemos usar el poder de navegación del sabio. Es útil visualizarse a sí mismo/a dentro de uno, cinco, diez o veinte años reflexionando sobre cada decisión y ver cómo “se siente” cada opción.

Uniendo las tres dimensiones

Imagina que te ofrecen la oportunidad de trabajar durante un año con un experto en tu campo ubicado lejos de donde resides actualmente. Aquí hay algunos pensamientos que vienen a la mente para cada uno de los aspectos del pensamiento holográfico.

Lógica: Esta es una oportunidad fantástica. Progresaré mucho más rápido; es una oportunidad única en la vida. Estaría trabajando con el experto número uno en mi campo.

Emoción: Estoy emocionada por eso. No estoy segura de si me gustará estar lejos de mis amistades y familiares. Escuché que mi nuevo mentor es exigente y no siempre agradable.

Intuición: Cada vez que pienso en trabajar con esta persona dentro de un año, algo se siente incómodo. Sí, ganaría mucha experiencia. Pero parte de la ética de trabajo de este experto no está alineada con mis valores. Eso no me sienta bien.

“Las respuestas a todas las preguntas están dentro de nosotros/as, y sabemos más de lo que creemos que sabemos.” Principio básico de iPEC

Una cosa más antes de irte

Todas nuestras decisiones tienen las tres dimensiones de lógica, emoción e intuición. Incluso los/as más racionales entre nosotros/as cuentan con estos tres elementos a la hora de tomar decisiones. Es una cuestión de qué tan equilibrado o considerado es cada aspecto.

Las personas analíticas darán más importancia a la lógica que a la intuición. Las personas no sistemáticas pueden considerar la intuición por encima de todo lo demás. La clave es tener un triángulo equilátero donde todos los lados tengan la misma medida.

A la hora de tomar decisiones puede que tengamos mucha información, pero no tendremos toda la información. No tenemos bolas de cristal que funcionen. Cuando consideramos las tres dimensiones del pensamiento holográfico, estamos tomando una decisión consciente. Los resultados serán los que necesitamos en ese momento de nuestra vida para influir en la siguiente decisión que tomaremos.

Utiliza esta herramienta para tomar decisiones relevantes y significativas. No necesitamos un pensamiento holográfico para decidir qué sabor de té o café tomar esta tarde. Sin embargo, lo usaremos para decidir si aceptamos esa oferta de trabajo, nos mudamos con esa persona o nos cambiamos a otra ciudad o país.

¿Qué tienes en cuenta a la hora de tomar decisiones importantes? Por favor, déjanos saber en los comentarios.

Fuentes: The Institute for Professional Excellence in Coaching (iPEC); Positive Intelligence

Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.

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