Desarrolla una Actitud Mental Esperanzadora: Pasos Prácticos Para Aumentar la Esperanza
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Me considero optimista. Siempre veo el vaso medio lleno y puedo encontrar un aspecto positivo o un resquicio de esperanza en cada situación. Esto es algo natural y adquirido.
Pero últimamente me he encontrado preguntándome “¿Cuál es el sentido de la vida?” con más frecuencia. Esto creó una disonancia: ¿cómo podía tener una visión tan “negativa” y aún así considerarme optimista?
Hace unos meses leí el libro Build the Life You Want de Arthur C. Brooks y Oprah Winfrey, donde aprendí que una persona puede ser una optimista sin esperanza o una pesimista con esperanza.
Este conocimiento fue una bendición. Parecía que me estaba convirtiendo en una optimista sin esperanza. Si hubiera seguido preguntándome “¿Cuál es el sentido de todo esto?”, podría haber caído en la desesperanza, disminuyendo significativamente mi motivación y posiblemente conduciendo a la depresión o la ansiedad.
Aprendí que la esperanza es más importante que el optimismo para el bienestar, la felicidad y la alegría.
El optimismo es la creencia de que las cosas saldrán bien, mientras que la esperanza, sin dar por sentado que habrá resultados positivos, es la convicción de que se puede actuar para mejorar las cosas.
En el libro, los autores proponen el siguiente ejercicio de tres pasos para aumentar nuestros niveles de esperanza.
1) Imagina un Futuro Mejor
El primer paso es imaginar un futuro mejor para ti y los detalles que lo hacen posible. Puedes empezar de a poco visualizando uno de tus objetivos.
Por ejemplo, si tu meta es tener un fondo de emergencia decente, puedes visualizar el saldo de tu cuenta en línea con la cifra que deseas. Imagina cómo te sentirías. Piensa en una emergencia manejable y en tener el dinero para pagarla sin preocuparte por cubrir los gastos básicos.
2) Enumera los Elementos Que Habrían Mejorado
A continuación, enumera los elementos específicos que habrían mejorado. Esto es importante porque la esperanza implica acción.
Utilizando el ejemplo del fondo de emergencia, la lista podría incluir:
- Tengo un presupuesto.
- Conozco mis ingresos y gastos.
- Reduje la cantidad de happy hours a los que asisto.
Los elementos de tu lista pueden o no estar implementados o en proceso. Sin embargo, es importante que seas lo más específico/a posible.
3) Imagínate a Ti Mismo/a Tomando Acción
En su libro Atlas of the Heart, Brene Brown escribe: “La esperanza se compone de una trilogía de objetivos, caminos y capacidad de acción. Experimentamos esperanza cuando:
- Tenemos la capacidad de establecer objetivos realistas (sé a dónde quiero ir).
- Somos capaces de descubrir cómo alcanzar esos objetivos.
- Tenemos capacidad de acción: creemos en nosotros/as mismos/as (¡puedo hacerlo!)”.
Usando el ejemplo de tener un fondo de emergencia, puedes visualizarte creando un documento o descargando una aplicación para registrar tus ingresos y gastos. Imagínate pidiendo una bebida carbonatada en el próximo happy hour en lugar de un cóctel y redirigiendo la diferencia de precio a tu cuenta de ahorros.
Una Cosa Más Antes de Irte
La esperanza, más que el optimismo, es el antídoto contra el pesimismo.
La esperanza se puede practicar y desarrollar. Puedes seguir los tres pasos en este artículo tantas veces como quieras hasta que empiece a resultarte más natural.
La esperanza implica acción. Eso era lo que me faltaba cada vez que me preguntaba “¿Cuál es el sentido?” Podía creer pasivamente que las cosas mejorarían y que había un lado positivo, pero no tenía capacidad de acción en esa visión.
Ahora, siempre que me pregunto “¿Cuál es el sentido?”, cambio la pregunta a “¿Cómo puedo crear un sentido?” Esto me pone inmediatamente al mando. Puedo fijar una meta realista, averiguar cómo alcanzarla y actuar para lograrla.
¿Cuál es tu nivel de esperanza? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.
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