Elimina Exito y Fracaso de Tu Vocabulario
¿No tienes tiempo de leer el post completo ahora? Mira este video con el resumen.
En uno de los episodios de Thanksgiving de Friends, Rachel, que no sabe casi nada de cocina, decide que hará el postre y opta por preparar un dulce inglés tradicional de frutas, natillas y crema. El platillo se ve hermoso y Rachel está orgullosa de su logro.
Desafortunadamente, ella mezcló dos recetas y terminó poniendo carne salteada con guisantes y cebolla junto con los ingredientes dulces. A ella le pareció extraño, pero después de todo era un postre inglés, y ellos son famosos por tener nombres de comida inusuales como pastel de carne picada.
¿Quién cree que el postre fue un éxito? ¿Quién cree que el postre fue un fracaso? Rachel y Joey pensaron que había tenido éxito. Phoebe no lo probó porque es vegetariana. El resto de los/as comensales pensó que era un completo fracaso. Por cierto, puedes ver esa escena en este video.
El punto aquí es claro. El éxito y el fracaso se definen desde el punto de vista de cada quien. Son dos caras de una misma moneda. Desafortunadamente, el éxito se ve como positivo y el fracaso como negativo y sólo se basan en los resultados (no en el proceso). En verdad, ninguno puede existir sin el otro o sin una meta o una expectativa que sirva de punto de comparación.
“Cada adversidad, cada fracaso, cada angustia lleva consigo la semilla de un beneficio igual o mayor.” Napoleon Hill
Cuando buscamos algo en la vida, queremos centrarnos en el proceso. Los resultados forman parte del ciclo de retroalimentación que nos informa sobre qué camino seguir, qué modificaciones realizar, etc.
Mi definición favorita de éxito es la de John Maxwell. Él lo define como conocer tu propósito en la vida, crecer para alcanzar tu máximo potencial y sembrar semillas que beneficien a otras personas.
En ninguna parte de esa definición se menciona cuánto dinero estamos ganando, dónde vivimos, qué tan alto estamos en la organización o cuántos seguidores tenemos en Instagram. Nota también que no hay comparación con otras personas. La ‘competencia’ es con nuestro propio potencial.
Las recompensas externas como el dinero, la posición, etc. son efectos secundarios de las decisiones que tomamos en la vida. Son importantes hasta cierto punto siempre que nos brinden mayor motivación para dar el extra, dedicar esos diez minutos adicionales, o permitir que otros nos orienten o ayuden.
“Es imposible vivir sin fallar en algo, a menos que vivas con tanta cautela que bien podrías no haber vivido en absoluto.” J.K. Rowling
Al cerrar 2021 y entrar en 2022, comencemos a cambiar nuestra perspectiva sobre el éxito y el fracaso. Incluso podemos eliminar estas palabras de nuestro vocabulario (la mayoría de las veces). Queremos remover el juicio de que uno es malo y el otro es bueno. En verdad, ninguno es ni bueno ni malo. Es información que podemos utilizar para corregir el rumbo o continuar por el camino elegido.
Tiendo a utilizar las palabras expectativa y progreso en lugar de éxito o fracaso. ¿Cómo lo estoy haciendo en este objetivo en comparación con lo que esperaba inicialmente? ¿Qué necesito modificar? ¿Estoy aprendiendo, sembrando semillas para otras personas, utilizando mi máximo potencial? ¿Cuán alineada o no estoy con mi propósito general?
Aquí hay algunas consideraciones para alejarnos de la polarización tradicional de las palabras éxito y fracaso.
1) Cambia tu enfoque de afuera hacia adentro
Recientemente me acordé de la rueda de la fortuna que nos dice que a veces estamos arriba en el mundo y otras veces estamos abajo (basado en marcadores externos como dinero, título, posición).
Cuando nos enfocamos hacia adentro, vemos la felicidad, el propósito, las relaciones, la salud y la espiritualidad o la fe como los marcadores que nos importan. Estos permanecerán independientemente de dónde estemos en la vida.
2) Adopta la experimentación
Este ha sido el aspecto más difícil y agradable de mi proceso de dejar de compararme con los/as demás y con la visión tradicional del éxito.
Ser perfecto/a todo el tiempo es inalcanzable, agotador y nos drena emocionalmente. El perfeccionismo proviene de una mentalidad de inseguridad y escasez y no es saludable.
Cuando experimentamos, nos dejamos sorprender, somos curiosos/as, nos asombramos y aprovechamos una serie de experiencias para crear diferentes combinaciones.
3) Disfruta tanto del viaje como del destino
En este momento, estoy viviendo el período más desestructurado de mi vida adulta, y confieso que estoy algo ansiosa por ello.
Gradualmente me estoy enfocando en el proceso, lo que quiero aprender para la siguiente etapa, cómo quiero interactuar con otras personas y las modificaciones que puedo hacer. Todos estos componentes son parte del viaje.
La alegría que experimentamos cuando llegamos a nuestro destino es directamente proporcional a las luchas, cincelado y proceso de aprendizaje que experimentamos en el viaje.
“No se aprende a caminar siguiendo las reglas. Se aprende haciendo y cayendo.” Richard Branson
Maestría (mastery) es el nombre del juego. Es una forma de pensar y actuar, un viaje que experimentas, no un destino o resultado final. El dominio significa dar lo mejor que tienes para convertirte en lo mejor que puedas en lo que es más importante para ti, generalmente alineado con tu propósito.
Queremos alcanzar nuestro máximo potencial en un momento determinado. Una vez que lo logramos, la línea máxima avanza. La comparación es con nuestras propias capacidades, no con el camino, experiencia o resultados de otra persona.
Mientras piensa en tus objetivos para 2022 y más allá, concéntrate en lo que quieres dominar, los hábitos que quieres crear. Puedes establecer resultados iniciales esperados para ayudarte a decidir qué modificaciones realizar.
La época de la pandemia nos mostró que tenemos un propósito más allá de obtener recompensas externas, que podemos desarrollar nuestro potencial y sembrar semillas para beneficiar a otras personas.
¿Cuál es tu definición de éxito y fracaso? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es ayudar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior creando conciencia, aumentando la inteligencia emocional y revelando las herramientas y opciones disponibles para ellas.