Para Escuchar Genuinamente y Conectar Con Los Demás, Sigue Estos Cuatro Consejos
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‘Repíteme lo que te acabo de explicar’ era una de las peticiones favoritas de mi madre cuando era pequeña. Sus intenciones eran buenas; ella quería confirmar que ambas estábamos en la misma página. Cuando me convertí en adolescente y adulta joven, naturalmente, encontraba la solicitud en el límite de lo ofensivo. Podía entender Matemáticas y Ciencias, así que por supuesto entendía la coordinación del fin de semana de quién llevaba a quién a los diferentes lugares.
Veinte años más tarde estoy leyendo los resultados de una evaluación 360 en el trabajo. En la parte cualitativa de ‘lo que Gertrudis hace bien’ más de una persona dijo que le gustaba el hecho de que yo repetía el contenido que acababa de escuchar para confirmar que lo había entendido. ¡Plaf! (Gracias, mami).
El comportamiento de mi mamá me había condicionado a ofrecer la reflexión sin que me la pidieran, lo que resultó ser un superpoder (¡¿quién diría?!) y un elemento clave en la escucha activa e intuitiva.
Escuchar va más allá de oír las palabras que alguien más está diciendo. En su nivel más profundo, incluye lo que la gente no dice o lo que se dice entre líneas. Es el tono de voz, cómo lo cambian o no. El lenguaje corporal: ¿se inclinan hacia adelante o hacia atrás? Su expresión facial: ¿sonríen o fruncen el ceño? La elección de las palabras: ¿dijeron ‘papá’ o ‘padre’?
Según mi experiencia, comentarios de otras personas, mi formación como coach y los artículos/libros que he leído, descubrí que estas cuatro acciones son clave para mejorar nuestras habilidades de escuchar.
1) Establece una intención
Esta es una técnica que comencé a usar más en las últimas semanas, especialmente antes de las reuniones. A menudo, mi papel en una reunión específica es claro. A veces, ese no es el caso, pero todavía soy requerida en la conversación.
Establecer una intención (aumentar el conocimiento, fortalecer las relaciones, colaborar, asesorar, etc.) brinda claridad y elimina el parloteo mental de ‘¿qué estoy haciendo aquí cuando tengo otras cosas que hacer?’ También me da la oportunidad de imaginar y preparar con anticipación posibles escenarios y cómo reaccionaré ante ellos.
Por ejemplo, en una reunión 1:1 con alguien de mi equipo, mi intención es ser curiosa y tener una mente abierta para escuchar sus ideas y desafíos. ¿Cómo me preparo para recibir comentarios sinceros y sin filtro? ¿Cómo me detengo de justificar la situación actual en lugar de decir ‘gracias por traer esto a mi atención’?
“La energía fluye donde va la intención.” Desconocido
2) Refleja
Esta es la terminología correcta para lo que aprendí a hacer con mi madre: repetir lo que escuchaba para confirmar que estábamos en la misma página. Cuando aprendí este concepto, pensé: ‘He estado haciendo esto durante más de 30 años, así que creo que puedo considerarme una experta en esta habilidad.’
Una palabra de precaución: queremos reflejar nuestro entendimiento, no repetir palabra por palabra lo que dijo la persona como si estuviéramos leyendo una transcripción de la corte.
Reflejar demuestra que estamos presentes durante la conversación, prestando atención y que nos importa la otra persona y lo que dice. Si busco confirmar comprensión es porque me importa. De lo contrario, ¿por qué molestarse?
Así es como se ve reflejar:
Jane: Mi jefa no deja de enviarme mensajes con preguntas y tareas todo el día. Me distrae y me atraso en mi trabajo normal. Cuando finalmente logro terminarlo, regresa con más preguntas y correcciones.
Tessa: Déjame ver si entiendo: parece que la relación con tu jefa es abrumadora y puede parecer que te está controlando. ¿Es así?
“Escuchar es un arte que requiere atención sobre talento, espíritu sobre ego, los demás sobre uno/a mismo/a.” Desconocido
3) Valida
Todos/as queremos ser escuchados/as y no sentirnos ridículos/as, absurdos/as o irrelevantes. Una de las mejores cosas que podemos hacer como oyentes es hacerle saber a la otra persona que sus sentimientos son normales – para ella. No importa si sus sentimientos son típicos para nosotros/as o no.
Un subproducto inmediato de la validación es que elimina el juicio. Es posible que no entendamos personalmente lo que siente la otra persona. Por otro lado, podemos apreciar que es una reacción natural basada en sus valores, antecedentes y personalidad. Sin juicio. Su respuesta no es ni buena ni mala; simplemente es.
Al final del día, muchas fuentes de estrés están en el ojo del espectador. Puede que yo encuentre hablar en público completamente normal, pero es “el fin del mundo” para otra persona.
Así es como se ve la validación:
Diana: No puedo creer que me hayan pasado por alto para un ascenso. ¡Otra vez! Es frustrante trabajar tan duro y no ser reconocida.
Susan: Has trabajado muchas horas intensas el año pasado. Es completamente normal que ahora estés irritada porque no obtuviste el ascenso.
“Cuando escuchamos, oímos a alguien existir.” Laurie Buchanan, autora
4) Está presente
Este comportamiento es lo que hace posible los otros aspectos de escuchar. Sin estar presentes no pensaríamos en establecer una intención. No tendríamos suficiente información para reflejar el mensaje y validar a la otra persona.
Esto significa no realizar varias tareas a la vez, incluso si estás hablando por teléfono o si decides apagar la cámara. Si estás en medio de algo y eliges tomar la llamada, o la persona se conecta a tu línea un minuto antes, pídele que espere, para que puedas terminar de escribir la última oración en el correo electrónico. A cambio, tendrá toda tu atención.
Si no es posible tener el tiempo y el espacio mental, reprograma la reunión o vuelva a priorizar. De lo contrario, es posible que no completes la tarea en cuestión y dañes la relación en el proceso.
Los dispositivos móviles son omnipresentes y, lamentablemente, muchos/as de nosotros/as prestamos más atención a los ‘1 y 0’ que a la persona real que tenemos delante.
Cuando me reúno con amistades, familiares o colegas, traigo el presente de mi presencia (sí, juego de palabras intencionado), así que dejo mi teléfono en mi escritorio o lo guardo en mi bolso. Si estoy esperando una llamada o necesito programar una alarma, les aviso.
“Aférrate siempre al presente. Cada situación, de hecho cada momento, tiene un valor infinito, porque es el representante de toda una eternidad.” Johan Wolfgang von Goethe, poeta
Una cosa más antes de irte
La buena noticia es que las habilidades para escuchar, con práctica, se pueden desarrollar y dominar. Te invito a elegir una para probar esta semana y ver qué pasa. Cuanto más lo hagas, más natural se sentirá, como hablar un idioma extranjero: ponemos mucho esfuerzo para construir las primeras oraciones y con el tiempo y la práctica se vuelve más fácil.
La escucha activa e intuitiva nos conecta profundamente con otras personas. Con la escucha intuitiva oímos a la otra persona con todo nuestro cuerpo, no sólo con los oídos y el cerebro. Como resultado, podemos mostrar empatía de forma natural, lo que a su vez genera confianza, dos elementos esenciales en las relaciones sólidas.
Tu presencia y ese profundo sentido de conexión son los mejores regalos que puedes otorgar a los demás. La duración del regalo no es lo más importante. Cinco minutos completos de plena presencia y conexión valen más que dos horas de conversación superficial en la que sólo estás presente a medias.
¿Qué consejos tienes para mejorar las habilidades para escuchar? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.
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