Seis Puntos Ciegos de Liderazgo Que Quizás No Conozcas [+ Cómo Abordarlos]

Una vez tuve un jefe que necesitaba dos oficinas: una para él y otra para su ego. Las únicas personas en su radar eran aquellas jerárquicamente más altas que él y, a veces, nosotros/as, sus reportes directos. Necesitaba tener (y mantener) un equipo para poder avanzar a esas codiciadas posiciones.

Su enorme ego era su punto ciego más notorio.

Todo el mundo tiene puntos ciegos, cosas que hacemos o decimos pero que no podemos ver cómo nos afectan a nosotros/as mismos/as y a las personas que nos rodean.

Dado que todos/as somos líderes, es importante tener apertura para al menos escuchar sobre nuestros puntos ciegos.

En primer lugar, diriges tu vida, incluido el manejo de tus saboteadores y bloqueos internos, mejorar tu estado mental y mantenerte saludable física, mental, emocional y financieramente.

Si formas parte de una familia (por nacimiento y/o elección), aunque no estés físicamente en el mismo lugar que ellos, lideras al menos un aspecto de ese grupo, como las finanzas, la salud, las reuniones, los viajes, etc.

En el trabajo, cada vez que eres responsable de completar un proyecto (o parte de él), estás liderando.

Los líderes nacen y se crean. Nacemos para llevar una vida increíble y descubrir y utilizar nuestro potencial cada vez mayor. Creamos o mejoramos nuestras habilidades de liderazgo a lo largo de nuestras vidas dependiendo de las circunstancias específicas.

Por ejemplo, si te conviertes en padre o madre, es posible que debas concentrarte en desarrollar habilidades de negociación – he sido testigo de habilidades de negociación a nivel de rehén entre un padre y un niño de tres años durante el almuerzo. O si te designan para liderar un proyecto complejo, es posible que debas concentrarte en cómo tomar mejores decisiones.

Los seres humanos son criaturas sociales, tribales, y los líderes siempre han existido. El mono hace lo que ve. Pregúntale a cualquier persona con hermanos/as menores. ¿Cuántas veces tuvimos que dejar de hacer algo que nos gustaba porque nuestro/a hermano/a menor aún no podía hacerlo, pero igual nos imitaba? ¡Muy duro!

Según una investigación realizada por el Dr. John C. Maxwell, hay seis puntos ciegos comunes en los/as líderes que podrían afectar negativamente nuestra influencia. Para superarlos, partimos de la aceptación de que todos/as tenemos al menos uno, y que no podemos quitárnoslo. Confiamos en amistades, colegas y familiares de confianza para que nos ayuden a identificar nuestros puntos ciegos para manejarlos efectivamente.

“Todos tenemos un punto ciego y tiene la misma forma que nosotros.” Junot Díaz, escritor dominicano-estadounidense

1) Tener una única perspectiva

Aquí es cuando hemos encontrado un método para avanzar en nuestra carrera que ha funcionado muy bien (hasta este punto), y no podemos ajustarnos o probar algo nuevo.

Se manifiesta en comentarios como “No me gusta leer”, “Es mi a mi manera”, o formas más sutiles como “Probemos X” (y no hay lugar para discusión).

Como sabemos, la única constante es el cambio. Según los budistas, una de las condiciones que caracteriza toda vida es la impermanencia. Todo está pasando continuamente por el ciclo del cambio.

Lo que funcionó el año pasado para una situación específica puede no funcionar este año. ¿Por qué? Porque tanto tú como la situación son diferentes.

En mi experiencia, la forma más efectiva de evitar este punto ciego es cambiar el juicio por la curiosidad.

En el momento en que comenzamos a preguntarnos o explorar, estamos listos/as para incorporar otras perspectivas.

Lee un libro o artículo sobre cómo las diferentes industrias están abordando un desafío al que te enfrentas ahora. Organiza sesiones de lluvia de ideas y premia la idea “más loca”. Cuando hables con alguien con puntos de vista opuestos a los tuyos, solo escucha sin juzgar y sin tratar de hacerlos cambiar de opinión.

“El mundo está lleno de cosas mágicas que esperan pacientemente a que nuestros sentidos se agudicen.” W. B. Yeats, poeta irlandés

2) Inseguridad

Todos/as experimentamos inseguridad al menos una vez antes de cada comida. La clave es no dejar que crezca descontroladamente o que impregne nuestra vida al punto de causar un daño severo.

Los/as líderes severamente inseguros/as apenas dan crédito a los demás, ocultan información a sus equipos, “protegen” a su gente de la exposición a otros líderes, se ven amenazados/as por el crecimiento de los demás y tienden a la microgestión (micro management).

La inseguridad podría tener raíces muy profundas, en cuyo caso se trata de manejarte y trabajar con esta persona hasta que cualquiera de las dos se encuentre en una situación diferente.

A veces la inseguridad es circunstancial. Por ejemplo, es posible que estés liderando personas por primera vez o que hayas sido ascendido/a. Esa inseguridad desaparecerá a medida que adquieras las habilidades y el conocimiento para tu nuevo trabajo.

El diálogo interno también ayuda. Cuando tengo dudas, una de las cosas que me digo a mí misma es: “otras personas, a las que considero tan o más inteligentes que yo, acordaron que soy la persona adecuada para este trabajo.”

Desde el otro lado de la mesa, asegurarle a la persona que la estás apoyando podría cambiarle la vida. Cuando las habilidades, el conocimiento y las capacidades de liderazgo de los miembros del equipo crecen, todo el mundo gana. Los proyectos y las tareas se vuelven más interesantes. Hay oportunidades de promoción y espacio para coaching y mentoring, creando así un legado para las generaciones venideras.

“La verdadera dificultad es superar lo que piensas de ti mismo/a.” Maya Angelou, poeta estadounidense y activista de derechos civiles

3) Desvalorizar a la gente

Este punto ciego está estrechamente relacionado con la inseguridad. Estos son los líderes que tratan a los demás injustamente y como si no fueran importantes.

Creo que este fue uno de mis puntos ciegos no intencionales. Nunca desdeñé a los demás ni pensé que eran “menos que yo.”

Pero al querer hacer muchas cosas yo misma -porque era más rápido, sabía exactamente lo que había que hacer, me gustaba hacerlo, etc.- provoqué el mismo efecto que si estuviera desvalorizando explícitamente a los demás.

A medida que crecía en mi carrera, me vi obligada a darme cuenta de que, incluso si quisiera y me viera como una súper mujer, no podría hacerlo todo sola. Otros miembros del equipo tenían formas mejores y más eficientes de lograr resultados.

Me recuerdo a mí misma que mi trabajo es influir, inspirar, motivar y entrenar/orientar al equipo para que (colectivamente) podamos lograr resultados extraordinarios.

“Hay ‘crecimiento’ en la admiración. Y ‘estancamiento’ en la crítica. Cuando ‘devaluamos’ a los demás, también nos deprimimos. Cuando ‘levantamos’ a otros, también subimos.” Desconocido

4) Un ego fuera de control

Estos son los líderes que piensan que son la última coca cola del desierto. Hablan de sus logros y de las personas que conocen a diestra y siniestra fuera de lo que se considera niveles aceptables de jactancia.

Puede que se preocupen por su equipo, pero solo porque les es útil.

Un trabajo en torno a este punto ciego es recordar que todos nuestros logros son producto de nuestras circunstancias, esfuerzo y apoyo y trabajo de otras personas.

“Ego trip: un viaje a ninguna parte.” Desconocido

5) Falta de carácter

Los líderes con este punto ciego son aquellos que describimos como “sin agallas.” Estarán de acuerdo con quien esté en el poder en ese momento, pueden ser susceptibles de tomar decisiones poco éticas y no son auténticos.

Para fortalecer o construir nuestro carácter, he encontrado que estos tres elementos son clave:

a) identificar nuestros valores más importantes;

b) practicar la autodisciplina; y

c) ser responsable de nuestras decisiones y acciones.

La solución consiste en contrastar las decisiones importantes con tus valores, la prueba de la primera plana (si tu decisión llegara a la primera plana del periódico o se volviera viral en las redes sociales, ¿cómo te sentirías?) y tu instinto.

“No puedes soñar tu carácter; debes martillar y forjarte uno.” Henry David Thoreau, naturalista y ensayista estadounidense

6) Enfocarse en debilidades en lugar de en fortalezas

Este punto ciego probablemente sea uno de los más generalizados, especialmente para aquellos/as de nosotros/as que valoramos el desarrollo personal y profesional.

Estos son líderes que trabajan muy duro para superar sus debilidades y esperan que sus equipos hagan lo mismo.

Cuando era más joven desperdicié una cantidad excesiva de tiempo y energía tratando de convertirme en una persona completamente diferente. Si pudiera retroceder en el tiempo, habría usado la mitad de esa energía mejorando mis fortalezas y la otra mitad descansando y recuperándome.

Empecé a cambiar mi perspectiva y sentí más curiosidad por vivir en la zona de fortaleza cuando leí el libro Now Discover Your Strengths de Marcus Buckingham y Donald O. Clifton.

En ese momento, entendí que quería usar mi energía y mi cerebro para desarrollar mis fortalezas y nuevas habilidades, manteniendo las debilidades en mi radar para que no dañaran mi existencia ni la de otras personas.

Desde entonces, he sido más efectiva, auténtica y acepto abiertamente las contribuciones y fortalezas de los demás.

“Vivimos con ellas [nuestras fortalezas] todos los días, y vienen tan fácilmente a nosotros/as que dejan de ser preciosas.” Del libro Now Discover Your Strengths

Una cosa más antes de irte

Todo el mundo tiene puntos ciegos. Son inevitables. Es posible que nunca los veamos y que nunca podamos eliminarlos.

Sin embargo, si mantenemos la curiosidad aceptando otras ideas, permitiendo que otras personas nos brinden comentarios útiles y experimentando con diferentes herramientas, podemos identificar y manejar mejor nuestros puntos ciegos. Como mínimo, no se interpondrán en nuestro progreso y el de la tribu que lideramos.

Te invito a reflexionar sobre estos seis puntos ciegos. Pregunta a las personas en las que confías dentro y fuera del trabajo cuáles ven en ti. Tómalo como una aventura… al fin y al cabo estás explorando y descubriéndote a ti mismo/a.

¿Cuál de estos seis puntos ciegos crees que tienes? Por favor, déjanos saber en los comentarios.

Fuente: Investigación por Dr. John C. Maxwell

Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.

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