Alimentando al Lobo Bueno: Cultivando Energía y Pensamientos Positivos para el Bienestar Físico y Mental

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Hay un cuento de nativos americanos sobre dos lobos. El anciano le dice al joven que cada uno de nosotros alberga dos lobos en su interior, que luchan perpetuamente entre sí. Uno es el lobo bueno, alentador y positivo, que nos impulsa hacia nuestro propósito. El otro es el lobo malo, que se queja constantemente, es una víctima o está lleno de ira, frustración y amargura. “¿Quién gana la pelea?” preguntó el joven. “El lobo que alimentas”, respondió el viejo.

Me encanta esta historia y me gustaría añadir una consideración crucial: para ganar, el lobo bueno necesita  más comida que el lobo malo.

Nuestro cerebro está programado para detectar amenazas, lo negativo primero, un mecanismo clave de supervivencia. Centrándonos en lo que está mal a nuestro alrededor es como alimentamos al lobo malo.

Para ir contra la corriente y alimentar al lobo bueno, necesitamos herramientas y prácticas como la meditación, la gratitud y el silencio. Estos hábitos requieren más energía y deben realizarse con más frecuencia hasta que podamos controlar nuestra mente para centrarnos en lo positivo.

A lo largo de los años, he aprendido a resguardar mi energía y perspectiva positivas. Sé que son frágiles y, si se descuidan, pueden alimentar al lobo malo y no al bueno.

“Para llevar a cabo una acción positiva, debemos desarrollar una visión positiva.” Dalai Lama, maestro espiritual budista tibetano

Estas son algunas de las prácticas que he implementado para darle más comida al lobo bueno con más frecuencia.

1) Gratitud

Como parte de mi práctica de llevar un diario, escribo tres cosas por las que estoy agradecida ese día.

Esto me obliga a pensar en mis abundantes bendiciones y a alejar mi mente de la multitud de cosas de las que podría quejarme.

Con el tiempo, nuestro cerebro capta el mensaje: no es necesario ver primero la amenaza. Podemos centrarnos en las muchas cosas positivas que suceden en nuestras vidas.

“Puede que no todos los días sean buenos… pero hay algo bueno en cada día.” Desconocido

2) Meditación

Llevo varios años meditando casi todos los días.

Para muchos, la palabra meditación evoca a un monje sentado durante horas en alguna otra posición incómoda.

Empecé con cinco minutos cómodamente sentada, normalmente con los pies apoyados en el suelo. Ahora hago entre diez y veinte minutos cada día.

El propósito es calmar nuestro cerebro y oxigenar nuestro cuerpo. La meditación es fácil de iniciar, no requiere equipo especial y cualquiera puede practicarla independientemente de sus capacidades físicas. Ten en cuenta que la oración también podría utilizarse como práctica de meditación.

“Los tiempos difíciles nunca duran, pero la gente dura sí.” Desconocido

3) Otras personas

Hay mucha gente que invariablemente alimenta al lobo malo. Estas son las que normalmente se quejan de todo, piensan que nada vale la pena y deprimen a todos a su alrededor. No son necesariamente personas malas, criminales o poco éticas; simplemente se encuentran en una etapa diferente de su viaje de crecimiento.

Elijo limitar o cortar la exposición a personas cuyo lobo malo está ganando la pelea. Cada familia tiene al menos una, por lo que puede que no sea posible eliminarlas por completo de nuestras vidas. Sin embargo, podemos limitar el tiempo que pasamos con ellas.

Por cierto, otras personas incluyen autores a través de los libros que leemos, podcasters, bloggers, influencers, comunidades virtuales, etc.

“Rodéate únicamente de personas que te elevarán más.” Oprah Winfrey, presentadora de programas de entrevistas, actriz, productora y autora estadounidense

4) Entradas

No veo las noticias. Algunas personas me critican por no estar al tanto de los acontecimientos mundiales. Dicen, ‘hay que estar informado’, y mi respuesta es ‘¿por qué?’

No tengo control sobre la mayoría de los eventos que suceden actualmente. Al conocerlos, le quito algo de comida al lobo bueno y se la doy al lobo malo.

Créeme cuando digo que sabrás sobre los eventos relevantes. Tu empresa enviará una comunicación a los empleados, tus amistades comentarán al respecto, etc. Para aquellos temas importantes, busco y consumo información relevante.

Al momento de escribir este artículo, esta práctica no ha obstaculizado mi desempeño. Al contrario, permitir la entrada de información inspiradora, motivadora y útil me ha convertido en una mejor profesional, líder, mentora y coach.

“Si eres positivo, verás oportunidades en lugar de obstáculos.” Desconocido

Una cosa más antes de irte

Todo y todas las personas que permitimos en nuestro cerebro y espacio personal alimentan al lobo bueno o al malo. El lobo bueno necesita mucho más combustible y comida de mejor calidad para sobrevivir. Es mucho más fácil alimentar al lobo malo.

Tenemos el poder de elegir qué dejamos entrar y qué compañía mantenemos. A menos que seas locutor de noticias, agente de la ley o similar, no es necesario conocer todos los eventos negativos que están sucediendo en el mundo, tu ciudad o vecindario. Escucharás sobre los eventos más relevantes que impactan al mundo, tu país o industria. Luego, podrás elegir cuánto y qué tipo de contenido sobre ese evento quieres consumir.

Cuando se trata de personas tóxicas, incluso si son familiares, puedes determinar cuánto tiempo e influencia le permites a esta persona tener sobre ti.

Podemos reprogramar nuestro cerebro para centrarnos en lo positivo con más frecuencia que en lo negativo. Cuida constante y celosamente la salud de tu lobo bueno. Y confía en el proceso. Al principio notarás ligeros cambios: sonreirás más a menudo, atraerás a diferentes personas y experimentarás menos estrés. A medida que continúes alimentando al lobo bueno, verás que algunas de tus metas se hacen realidad, los acontecimientos de la vida se sentirán menos abrumadores y experimentarás una mejor salud física y mental.

“La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.” Marco Aurelio, emperador romano y filósofo estoico

¿Cómo alimentas a tu lobo bueno? Por favor, déjanos saber en los comentarios.

Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.

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