Cómo Atraer Lo Que Quieres: El Poder de los Pensamientos, las Palabras y el Círculo Social
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¿Qué ocupa tus pensamientos, tu lista de lectura y tus conversaciones? ¿En qué estás concentrado/a ahora? ¿Y qué tipo de lenguaje domina tu diálogo interno y externo? ¿Estás expresando tus frustraciones o buscando activamente soluciones?
Jack Canfield, coautor de la serie Sopa de Pollo Para el Alma, escribe la ley de la atracción establece que cualquier cosa que pienses, leas, hables y te concentres intensamente, atraerás más a tu vida.
Tómate un momento para asimilarlo.
Es verdaderamente enriquecedor reconocer que tenemos el poder de atraer las cosas que queremos.
Este concepto es bastante claro para aquellas personas que tienen un locus de control interno, es decir, el conocimiento de que dirigen su propio destino. Entienden que sus acciones, o la falta de ellas, determinan los acontecimientos que se desarrollan en sus vidas.
Las personas que tienen un locus de control externo, por otro lado, tienen la perspectiva de que las cosas les suceden a ellas. Los acontecimientos están fuera de su control. No creen que puedan atraer lo que quieren en la vida.
Tony Robbins escribe todo lo que tienes en mente de manera constante es exactamente lo que experimentarás en tu vida.
“Cada pensamiento que tienes es un mensaje que envías al Universo. El Universo siempre está diciendo SÍ a tus pensamientos, energía y emociones. Por lo tanto, lo que pongas lo recibirás de vuelta, lo quieras o no.” Gabrielle Bernstein, oradora profesional y autora estadounidense
La receta para atraer lo que deseamos comienza con pasar de un locus de control externo a uno interno y creer que podemos liderar nuestro destino.
Por ejemplo, podemos resignarnos a pensamientos como “nunca tendré suficiente dinero para salir de la carrera de ratas” o empoderarnos afirmando “puedo ser financieramente independiente si así lo deseo.”
Los siguientes pasos para atraer lo que queremos implican alinear nuestro enfoque y esfuerzos con nuestras metas y sueños, y crear e implementar un plan para lograrlos.
A medida que perseguimos nuestros objetivos, es crucial reconocer y regular tres fuentes principales de energía (nuestros pensamientos, palabras y círculo social) y alinearlas para atraer lo que más queremos en nuestras vidas.
Podríamos tener los planes y rutinas mejor elaborados sobre cómo aumentaremos nuestros ingresos, por ejemplo. Si no creemos que lo merecemos, si no cambiamos nuestra mentalidad de la escasez a la abundancia, estos planes quedarán solamente como conceptos en papel o documentos digitales. Simplemente no tendremos suficiente motivación interna para tomar medidas sostenibles.
Entonces, ¿cómo transformamos nuestras fuentes de energía para atraer efectivamente la vida que deseamos?
1) Nuestros pensamientos
Tomar conciencia de cómo percibimos conceptos como el tiempo, el dinero y nuestras capacidades es crucial.
Es esencial reconocer que tenemos el poder de manifestar lo que imaginamos. Permítanme enfatizar: podemos hacer realidad lo que imaginamos.
Sin embargo, este principio va en ambos sentidos. Si imaginamos tragedia, escasez y fatalidad, eso es lo que crearemos. Si vemos alegría, abundancia y buena fortuna eso es lo que atraeremos.
¿Atraes abundancia (por ejemplo, tengo todo el tiempo que necesito para las cosas que son importantes para mí) o escasez (nunca tengo suficiente tiempo en el día)?
Nuestros pensamientos juegan un papel esencial en la configuración de nuestras percepciones del futuro y, en consecuencia, de lo que atraemos a nuestras vidas.
El primer paso para establecer nuestros objetivos es visualizar lo que supondría alcanzarlos. Cuanto más vívida sea la visión, mejor. Este es el comienzo para atraer lo que queremos.
Permítete visualizar tus metas y sueños cada día tantas veces como quieras, e imaginar cómo o qué sentirías una vez que los alcances.
La visualización se puede realizar para cualquier objetivo. Usa todos tus sentidos: ¿Qué colores y formas ves? ¿Quién está ahí? ¿Qué escuchas? ¿Qué te dice la gente? ¿Qué sientes en tu piel: el sol, el agua, los abrazos?
Involucrar todos tus sentidos creará una visión más vívida e instrucciones mucho más explícitas para el Universo.
Por ejemplo, si tu objetivo es eliminar el exceso de peso que no te corresponde, visualízate vistiendo con confianza ropa que te quede perfecta. Imagina la satisfacción de compartir un postre o disfrutar de porciones de comida más pequeñas.
“La imaginación lo es todo. Es el anticipo de las próximas atracciones de la vida”. Albert Einstein, físico teórico y desarrollador de la teoría de la relatividad.
2) Nuestras palabras
Nuestras palabras son una expresión tangible de nuestros pensamientos y de los deseos que queremos atraer.
Las palabras tienen energía. Observa lo que sientes cuando escuchas o lees palabras como preocupación, ansiedad, peligro. Ahora, observa las emociones que evocan palabras como alegría, esperanza, posibilidad.
Lo que nos decimos repetidamente a nosotros/as mismos/as refleja lo que hay en nuestros pensamientos, y lo que decimos alimenta nuestros pensamientos.
Cuando hablamos de nosotros/as mismos/as o de los demás en términos de limitaciones (“menos que”, “no tengo X” o “no puedo hacer Y”), inconscientemente estamos haciendo ciertas esas afirmaciones. Así es como surgen las profecías autocumplidas.
Podemos elegir qué lenguaje usar. ¿Nos estamos centrando en lo que nos falta (tiempo, dinero, conocimientos)? ¿O nos estamos concentrando en lo que podemos lograr, como mejorar nuestras habilidades o cambiar nuestras prioridades?
“Pide lo que quieras y prepárate para conseguirlo.” Maya Angelou, poeta, autora y activista de derechos civiles estadounidense
3) Nuestra tribu
La compañía que mantenemos, tanto en la vida real como virtualmente, moldea significativamente lo que queremos atraer.
Como seres sociales, nuestro cerebro está programado para buscar conexión y pertenencia dentro de una comunidad como parte de intrincados mecanismos de supervivencia.
Nuestro cerebro tiene unas células asombrosas llamadas neuronas espejo, que nos permiten conectarnos emocionalmente con nuestras amistades y familiares, permitiéndonos empatizar, imitar comportamientos y aprender normas sociales dentro de nuestra tribu.
Sin embargo, las neuronas espejo no distinguen qué sentimientos, pensamientos y comportamientos son catabólicos o anabólicos, beneficiosos o perjudiciales, o cuáles crean abundancia o escasez.
Haz un inventario de las personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo y hazte la pregunta difícil: ¿quién me quita energía porque siempre está quejándose, chismorreando o criticando? Limita o desvincúlate de esas personas.
Si esa persona resulta ser tu jefe, por ejemplo, puede que sea el momento de buscar otro trabajo. Si el comportamiento tóxico está generalizado en tu empresa, considera seriamente ir a otra organización.
Si se trata de un familiar cercano, aprende a trazar límites adecuados para mitigar el impacto de la exposición.
Teniendo en cuenta la profunda influencia de nuestro círculo social, es vital permanecer atentos/as a la compañía que mantenemos. Como dice el refrán, “dime con quién andas y te diré quién eres.”
“La clave es estar en compañía sólo de personas que te alienten, cuya presencia exija lo mejor de ti.” Epicteto, filósofo estoico griego
Una cosa más antes de irte
Tener un locus de control interno nos permite moldear nuestro propio destino.
Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, que a su vez dictan nuestras acciones (o inacción).
Tenemos el poder de alinear nuestros pensamientos, palabras y círculo social para elevar nuestra frecuencia vibratoria, atrayendo abundancia, alegría y salud a medida que nos alineamos con nuestro propósito y metas.
Visualiza tus metas y deseos a todo color y en 3D con olores, sensaciones y los sentimientos que experimentarías una vez que los alcances.
Si esto parece abrumador, comienza con un aspecto. Por ejemplo, si tu objetivo es un ascenso, podrías imaginar cómo te vestirías para tu primer día, o qué te pondrías para una videollamada importante. Una vez que te sientas cómodo/a con ese elemento, comienza a agregar otros hasta que ya no tengas miedo de lo que puedes lograr.
Las pequeñas acciones constantes se multiplican con el tiempo. Dedica de 3 a 5 minutos diarios a consumir contenido inspirador, alegre o creativo para cambiar tus pensamientos y emociones. Limita la exposición a personas cuyas frecuencias no se alinean con las tuyas, dejando espacio para aquellas que te inspiran y elevan.
Atraemos a nuestras vidas aquello en lo que nos centramos, ya sea positivo o negativo. Entonces, alimentemos al lobo bueno con comida de alta calidad y atraigamos alegría, abundancia, salud y creatividad.
¿Qué quieres atraer a tu vida? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.
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