Cómo Aumentar La Paciencia
¿No tienes tiempo de leer el post completo ahora? Mira este video con el resumen.
La semana pasada atrapé un virus que actualmente circula por el noreste y que incluye la combinación de laringitis, tos, secreción nasal y congestión. Fue desafiante. Fui a la sala de urgencias con un objetivo: obtener una receta que me devolviera la salud en cuestión de horas. Le doy crédito al médico de turno que tuvo la amabilidad de no reírse en mi cara.
Debido a que es un virus, la medicación solo alivia los síntomas. No hay otra opción que capear la tormenta y esperar pacientemente a que el cuerpo sane a su debido tiempo, fuera de mi control directo. En este momento tenía dos opciones: a) desatar mi frustración conmigo misma por enfermarme; b) rendirme.
Esta vez opté por la segunda opción. Reorganicé mi horario dentro y fuera del trabajo considerando que tenía que descansar la voz por unos días. Pedí a mis colegas que dirigieran conversaciones en ciertas reuniones y que prestaran atención al chat donde escribía mis preguntas y comentarios.
La paciencia ha sido la materia más difícil para mí en la escuela de la vida. Soy una mujer de metas, planes, estrategia y acción. Y como pongo tanto esfuerzo y energía en todo lo que hago, espero ver resultados constantemente.
Y una y otra y otra y otra vez, todas las situaciones desafiantes que recibo en la vida son para enseñarme una cosa: paciencia.
La paciencia es la capacidad de aceptar o tolerar demoras, problemas o sufrimientos sin enfadarse ni molestarse. Las dos últimas palabras son clave. Todos estamos condenados a esperar por algo o por alguien, pero cómo usamos ese tiempo y espacio de espera es la diferencia entre la paciencia y la impaciencia.
Como muchos aspectos del autocontrol, la paciencia es una habilidad y requiere práctica para desarrollarse. Descubrí que la combinación de conciencia, aceptación y confianza en el proceso (o fe) funciona bien para aumentar nuestra paciencia.
Aunque desarrollar la paciencia ha sido un desafío para mí, ser paciente ha sido muy liberador. Las cosas, los eventos, las personas se tomarán el tiempo que necesiten para revelarse. En ese intervalo tengo una elección, y este es el aspecto liberador.
Puedo resistir y estar molesta porque las cosas no están sucediendo al ritmo que yo quiero. O puedo respirar profundo y rendirme: prestar atención a lo que sucede en ese intervalo y crear un espacio para disfrutar la vida.
No toda la paciencia (o impaciencia) es la misma
Habrás notado que eres muy paciente con los niños, pero no contigo misma/o. O que eres muy paciente con los acontecimientos cotidianos de la vida, pero no con los proyectos en el trabajo.
Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades cuando se trata de paciencia y lo que podemos tolerar y aceptar. Esto se debe a nuestra perspectiva de vida, lo que consideramos bueno o malo, correcto o incorrecto.
Algunas personas tienen una gran paciencia interpersonal, paciencia con otras personas, sus demandas y sus fallas.
Otras tienen paciencia ante las dificultades de la vida; perseveran ante cualquier obstáculo.
Y algunas tienen una gran paciencia para las molestias diarias, que es ser paciente al lidiar con circunstancias que escapan a nuestro control.
¿Cómo podemos aumentar nuestra paciencia?
1) Practicar la atención plena aumenta nuestra conciencia, lo que a su vez nos ayuda a ampliar nuestra aceptación. Agrega gratitud a la mezcla y también expandiremos nuestra fe. Centrar nuestra atención en algo – la respiración, los detalles de la tarea que estamos haciendo, la oración, etc. – durante cinco minutos todos los días es todo lo que necesitamos para comenzar.
2) El diálogo interno es importante. Llamarme a mí misma una persona impaciente no me ayuda a desarrollar paciencia. Todo lo contrario. Recuerda que, gracias al SAR, atraemos o creamos aquello en lo que nos enfocamos. Por esta razón, me concentro en la paciencia en vez de en la impaciencia.
3) Cuando estamos jugando cualquier partido con otra persona u otro equipo, normalmente cada uno juega por turnos. Así es como pienso sobre mí y el Universo. Hago mi parte, que puede ser hacer ejercicio, estudiar, crear un plan, etc. Luego le toca jugar al Universo. El Universo tiene su propio tiempo, que a veces puede parecer demasiado largo. Esta es la oportunidad perfecta para ejercitar los músculos de la paciencia. Mientras espero el próximo movimiento del Universo, observo, reflexiono y, en algunos casos, cambio mi enfoque al siguiente proyecto.
“Aprender a tener paciencia puede ser una experiencia difícil, pero una vez conquistada, encontrarás que la vida es más fácil.” Catherine Pulsifer, autora
Estas prácticas toman tiempo y constancia. A medida que pasa el tiempo, como el interés compuesto, te sorprenderá la paciencia que tienes.
Cada decisión en nuestras vidas es de alta frecuencia (mentalidad de abundancia, poder, optimismo) o de baja frecuencia (mentalidad de miedo, carencia o derrota). Nuestro objetivo es acumular tantas decisiones de alta frecuencia como podamos para atraer experiencias de alta frecuencia a nuestras vidas.
Desacelera, respira, conéctate con tu yo superior y actúa con intención. Atraes aquello a lo que prestas atención.
¿Qué haces para desarrollar la paciencia? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es ayudar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior creando conciencia, aumentando la inteligencia emocional y revelando las herramientas y opciones disponibles para ellas.
Para unirte a nuestra lista de correo electrónico y recibir artículos útiles, humor y las últimas publicaciones, completa esta forma con tu nombre y correo electrónico. En agradecimiento, te enviaremos un libro electrónico gratuito sobre cómo convertirte en líder emocionalmente inteligente.