Cómo Desarrollar La Empatía

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Hace unos años, mi empresa lanzó un marco para fomentar ciertos rasgos de liderazgo en todo el personal: adaptabilidad, audacia, colaboración, curiosidad, determinación y empatía.

Cuando vi el último, empatía, me desinflé de inmediato. Durante prácticamente toda mi vida me había dicho a mí misma que no era empática. No era sentimental, no lloraba en el cine y no tenía paciencia con las personas que se quejaban con frecuencia o encontraban excusas para no vivir plenamente.

La alta gerencia de la organización impulsaba insistentemente este marco. Entonces, ¡desafío aceptado! Iba a superar mi “falta de empatía” así fuese lo último que hiciera. Y me embarqué, así, a aprender cómo desarrollar la empatía.

Comencé por educarme sobre el concepto. La primera regla para conquistar cualquier cosa es eliminar lo desconocido, alias fuente de todo miedo. Empecé con el libro Empathy de la serie de Harvard Business Review Emotional Intelligence.

Lo primero que aprendí fue que la empatía es una habilidad y que se puede aprender. Había esperanza de que pudiera descubrir cómo desarrollar la empatía.

La empatía se define como la capacidad de sentir las emociones de otras personas, junto con la capacidad de imaginar lo que otra persona podría estar pensando o sintiendo.

Según Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia Emocional, existen tres tipos de empatía.

  • Empatía cognitiva: la capacidad de comprender la perspectiva de otra persona. Se requiere que las personas piensen en los sentimientos en lugar de experimentarlos.
  • Empatía emocional: la capacidad de sentir lo que siente otra persona.
  • Preocupación empática: la capacidad de anticipar lo que otra persona necesita de ti.

El alivio que sentí en ese momento fue indescriptible. De hecho, podría aprender a ser empática. Después de todo, resultó que ya era semi competente en la empatía cognitiva.

Ahora sabía que podía tomar acciones específicas para aumentar mi conciencia de las emociones de los demás.

Por otro lado, debido a que la empatía se conecta con las emociones que sustentan una experiencia, tenía que reconocer esas emociones en mí misma si quería demostrar empatía.

Comprendí, entonces, por qué tantas personas, yo incluída, se esconden detrás de clichés cuando se encuentran en situaciones incómodas y vulnerables.

Una amistad cercana nos dice “perdí mi trabajo” y nuestra reacción inmediata es “pronto encontrarás algo mejor”, o algo por el estilo. Nos escondemos detrás de una respuesta mundana porque no tenemos la preparación para lidiar y/o mostrar la emoción que nos evoca la experiencia de perder un trabajo.

En su libro Dare To Lead, Brene Brown sugiere cinco habilidades de empatía.

  1. Ver el mundo como lo ven otras personas, o tomar perspectiva
  2. No juzgar
  3. Entender los sentimientos de otra persona
  4. Comunicar tu entendimiento de los sentimientos de esa persona
  5. Consciencia

“Lo opuesto a la ira no es la calma. Es empatía.” – Mehmet Oz

A continuación se ofrecen algunas sugerencias sobre cómo desarrollar la empatía.

1) Conviértete en especialista en escuchar

Escribí un post de cómo mejorar nuestras habilidades de escuchar. Presta especial atención a los cambios en el tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal, y el tipo de palabras que la otra persona usa.

¿Están sonriendo? ¿Suenan optimistas? ¿Están usando palabras que son de naturaleza limitante como imposible, nunca, etc. o sus palabras muestran esperanza?

“Tenemos dos oídos y una boca para poder escuchar el doble de lo que hablamos.” – Epíteto

2) No juzgues

Esta es una de las cosas más difíciles de hacer. Constantemente juzgamos los eventos y a las personas que nos rodean. Es la forma en que nuestro cerebro trabaja para clasificar qué es una amenaza y qué no lo es.

Para disminuir nuestro nivel de juicio, queremos ser conscientes de cuándo lo estamos haciendo. Durante unos días llevé un diario de todo lo que juzgaba. Fue revelador. Este ejercicio no eliminará la acción de juzgar por completo. Aumentará nuestra conciencia de qué tipo de personas o situaciones tendemos a juzgar con más frecuencia. Con este conocimiento, podemos detener el proceso de juzgar más rápidamente.

Otra herramienta poderosa es validar. Todo el mundo quiere que le escuchen, sentirse relevante y no hacer el ridículo. Es posible que no entendamos directamente lo que la otra persona siente.

Por otro lado, podemos apreciar que es una reacción natural basada en sus valores, antecedentes y personalidad. Al final del día, casi todo lo que nos produce estrés depende de cada individuo.

Por ejemplo, para mí presentar en público es una actividad normal y no estresante. Para mi colega, puede ser una gran fuente de ansiedad y preferiría morirse. Su reacción, desde su perspectiva, es completamente razonable y comprensible.

“Si juzgas a las personas, no tienes tiempo para amarlas.” – Madre Teresa

3) Pasa de ser especialista a aprendiz

Un elemento clave de la empatía es ver el mundo como lo ven otras personas. Cada quien tiene un conjunto de lentes o perspectivas únicos que usamos para ver el mundo en función de nuestras experiencias, creencias e influencias.

Es imposible quitarnos los lentes y ponernos los de otra persona para ver desde su punto de vista. Lo que podemos hacer es mantener una mente abierta y curiosa y aprender cuál es la perspectiva de la otra persona.

Hacemos preguntas reflexivas, reflejamos la información que estamos recibiendo y tenemos en cuenta que su perspectiva no es mejor ni peor, sólo es diferente a la nuestra.

“Trata de comprender antes de ser comprendido.” – Steven Covey

4) Aprende las emociones a profundidad

Debo admitir que tengo mucho trabajo que hacer aquí. Es lamentable que la mayoría no aprendamos acerca de las emociones. Por lo general, podemos distinguir la tristeza, la ira, la felicidad y el miedo. Estas son aceptadas y la mayoría de la gente puede entenderlas.

Aún con sólo estas cuatro emociones, tendemos a confundir frecuentemente la ira con el miedo. Esta herramienta muestra las emociones por categorías de forma interactiva para que podamos profundizar en cada una y aprender más.

Conocer nuestras emociones nos permite conectarnos con aquéllas que sustentan la experiencia de otra persona, articulando así nuestro entendimiento de esas emociones. Esto nos ayuda a identificar más rápido lo que la otra persona podría necesitar (preocupación empática).

“La empatía es ver con los ojos de otro, escuchar con los oídos de otro y sentir con el corazón de otro.” – Alfred Adler

Adelantémonos al momento presente. Ya no puedo decir que no soy empática. Todavía me queda un largo camino por recorrer y estoy disfrutando inmensamente el proceso de aprender y afinar la empatía.

¿Qué técnicas usas para desarrollar la empatía? Por favor déjanos saber en los comentarios. Puedes escribir en español, inglés, portugués o francés.

My mission is to help women transform their inner voice from critic to champion, so they can confidently realize and fulfill their potential achieving what they want most for themselves, their families, communities, organizations, and teams.