Cuatro Obstáculos Internos Que Te Detienen

En mi último post escribí acerca de cómo identificar nuestras creencias limitantes y transformarlas en creencias abundantes. Este es un paso clave para preparar nuestra mente e imaginar lo que hoy consideramos “imposible.”

En este artículo, profundizaré en los obstáculos que se encuentran entre nuestro punto de partida y nuestras metas.

Hay dos tipos de obstáculos: externos e internos. Los externos suelen ser tiempo y dinero, y, en mi opinión, menos difíciles de resolver que los internos.

Los obstáculos internos son las limitaciones que nos imponemos a nosotros/as mismos/as. Bloquean nuestra energía y, si les permitimos, nos mantienen en los niveles de energía más bajos.

La mayoría de las veces, lo externo refleja lo interno. Por lo tanto, en más del 90% de las ocasiones, los factores internos son los que nos impiden alcanzar nuestros objetivos.

El estrés es algo que sentimos acerca de lo que está sucediendo, y es el resultado de nuestra perspectiva. Del mismo modo, nuestra capacidad para hacer frente a cualquier situación se basa en nuestra forma de pensar. Cuando pasamos la mayor parte del tiempo en niveles catabólicos de energía, el rendimiento no es sostenible, sufrimos estrés, somos infelices, nuestras relaciones se resienten… Es muy agotador. Corremos el riesgo de quemarnos.

Hay cuatro tipos de obstáculos internos: creencias limitantes, interpretaciones, suposiciones y gremlins o saboteadores.

Creencias Limitantes

Las creencias limitantes son nociones que tenemos sobre el mundo, otras personas, situaciones y la vida en general que nos impiden alcanzar nuestras metas. Es posible que no se trate necesariamente de nosotros/as personalmente. Estas son declaraciones que recibimos en algún momento de nuestra vida y decidimos adoptarlas y creer en ellas.

Una que me detuvo por más tiempo del que quisiera admitir es “mostrar emoción es un signo de debilidad.” Otros ejemplos son “los viejos hábitos son difíciles de romper”, “debes tener dinero para ganar dinero”, etc.

Por ejemplo, si creemos que “los viejos hábitos son difíciles de romper” es cierto, es posible que ni siquiera consideremos el objetivo de crear hábitos alimenticios saludables. Ese es el peligro de las creencias limitantes.

Para superar las creencias limitantes, comenzamos por cuestionar cuán precisa es nuestra afirmación, de dónde proviene y el efecto que tiene sobre nosotros/as.

Luego convertimos las creencias limitantes en afirmaciones poderosas y abundantes. Si tomamos “los viejos hábitos son difíciles de romper”, es posible que deseemos actualizar la frase a “puedo crear un nuevo hábito para reemplazar el anterior.”

O convertir “mostrar emoción es un signo de debilidad” en “cuando ejerzo expresión emocional, me conecto auténticamente con otras personas y muestro empatía, compasión y vulnerabilidad.”

“Tus suposiciones son tus ventanas al mundo. Frótalas de vez en cuando, o la luz no entrará.” Isaac Asimov, escritor estadounidense

Interpretaciones

La interpretación es el significado que creamos sobre un evento, situación o experiencia. Ideamos una historia rápida basada en nuestras convicciones y experiencias pasadas y creemos que nuestra versión es verdadera y la única explicación. Nuestra interpretación es sólo un punto de vista entre los muchos que son posibles.

Cuando nos quedamos atascados/as en este obstáculo, frecuentemente buscamos confirmar nuestra interpretación. Cuanto más queremos corroborar nuestra versión, menos apertura a otras posibilidades tenemos.

Empezamos a sentir que no poseemos control sobre la situación y disminuimos nuestra energía a niveles catabólicos. Como resultado, ponemos nuestras metas en espera. Y si el objetivo nos da “miedo”, podemos usar nuestra interpretación como la excusa perfecta para no perseguirlo.

Por ejemplo, tu jefa llega a la reunión y apenas saluda. Con base en esa breve interacción (o la falta de ella), concluyes que habrá noticias desagradables para el equipo en esa reunión, o más tarde ese día.

Como parte de tus objetivos, deseas hablar con tu jefa sobre un aumento. Ahora, mientras continúas observándola durante la reunión, “confirmas” que algo malo le va a pasar al equipo: tu gerente no ha sonreído, da instrucciones breves y al punto, no mira a los ojos.

Te dices a ti mismo/a que ahora no es el momento adecuado para pedir un aumento. La idea de esa conversación te hace sentir incómodo/a. Así que no pides el aumento con la excusa de que no es la ocasión apropiada.

Para superar este obstáculo interno, me gusta entrar en un juego llamado “¿qué más puede estar pasando?”

En el ejemplo anterior, imagino varios escenarios diferentes de por qué mi jefa no era la misma de siempre: tuvo una pelea con su pareja; su hijo estaba particularmente terco esa mañana; se dio cuenta de que no tenía leche y toda su rutina matutina se interrumpió… Las posibilidades son infinitas.

“La interpretación de nuestra realidad desde el marco de otra persona nos hace más extraños, menos libres y más aislados.” Gabriel García Márquez, escritor colombiano

Suposiciones

La suposición es la creencia de que debido a que algo sucedió en el pasado, volverá a ocurrir automáticamente en el futuro. Si no se aborda, este obstáculo interno nos detiene, ya que es posible que no intentemos algo una vez más porque “sabemos que no funcionará.”

Este es un impedimento interno peligroso y furtivo. Parece factual. Después de todo, tenemos evidencia de que algo no produjo los resultados que queríamos.

Las suposiciones también abren la puerta para que nuestro juez y otros saboteadores alcen la voz.

Por ejemplo, tienes interés en un trabajo en un nivel superior o con un alcance más amplio. Recuerdas que hace dos años solicitaste un puesto similar y no lo conseguiste. Si sólo consideras el resultado (es decir, no obtener el puesto), es posible que te desanimes a intentarlo de nuevo. El “abogado” dentro de ti tiene evidencia para “probar” que, si tratas una vez más, no obtendrás el nuevo trabajo.

Tener una mentalidad de crecimiento es clave para superar este bloqueo interno. En el ejemplo anterior, debes considerar que la persona que eres hoy es diferente de la que solicitó el trabajo la primera vez. Por lo tanto, no hay una “prueba” de que obtendrás los mismos resultados. Como mínimo, tienes conocimientos nuevos y/o más profundos, nuevas y mejoradas habilidades, lecciones aprendidas de la experiencia previa, etc.

“Estamos en este planeta solo una vez, y limitarnos a lo familiar es un crimen contra nuestra mente.” Desconocido

Gremlin

El gremlin es el obstáculo interno más peligroso y astuto que tenemos. Es el equivalente del juez y otros saboteadores. Es esa voz en nuestra cabeza que nos dice que no somos lo suficientemente buenos/as. Es muy cruel, aunque no se muestre “violento.”

El gremlin es la voz que escucho decir “¿Quién te crees que eres? ¡No tienes suficiente experiencia para ser coach de esta persona!” Es la misma voz que cuando alguien se desaparece y no llama más dice “¡Te lo dije! No eres lo suficientemente interesante. ¿Realmente pensaste que estaba interesado en TI?” Puedo sentir el dolor solo con escribir estos ejemplos. Tuve que tomarme un minuto para centrarme.

La buena noticia es que hay una manera de reducir significativamente la voz y la presencia del gremlin. El primer paso es darle un nombre. Algunas personas lo llaman el verdugo, Darth Vader, The Joker, Doctor Octopus o Voldemort. El mío se llama Bob.

Esto ayuda a separar al gremlin de nosotros/as. Le damos una identidad distinta a la nuestra.

Una palabra de precaución: no nombres a tu gremlin como alguien que conoces. Así que no lo llames ‘mamá’ o ‘tío Jim’, ‘o esa p…a Pauline de la oficina.’

Observa los mensajes que expresa tu gremlin. ¿Qué está diciendo? ¿En qué situaciones se muestra más fuerte?

En el momento en que empieces a sentir su presencia, dirígete a él por su nombre. “Oye, Bob, ¿qué pasa?” Este es un movimiento inesperado ya que expone al gremlin a la luz. Usa ese momento de sorpresa para centrarte: respira profundamente, concéntrate en sentir el objeto en tus manos, etc. Incluso puedes usar humor: “Bob, honestamente, ¿por qué tardaste tanto? (risita)”

Otro método para diluir el poder del gremlin es tener un diálogo con él con el objetivo de redefinir su papel como partidario o animador. Como mínimo, queremos que el gremlin se quite del camino.

Ejemplo de diálogo con mi gremlin

Yo: Hola Bob, ¿qué tal? Quería hablar contigo sobre algunas de las cosas que has estado diciendo últimamente sobre el trabajo que estoy solicitando: que es demasiado grande y difícil para mí, y que no tengo suficiente experiencia.

Bob: Hola Gertrudis, estoy bien Ese trabajo en el que estás pensando es demasiado para ti en este momento. Estoy tratando de protegerte.

Yo: Gracias por cuidarme. Sé que estás tratando de protegerme de darme en las narices y hacer el ridículo frente a extraños.

Bob: Así es; solo quiero lo mejor para ti.

Yo: Afortunadamente, no eres necesario para mantenerme a salvo para este objetivo específico. Puedo manejarlo. He estado trabajando para mejorar mis habilidades, ganando más experiencia, y quiero hacer este trabajo y aprender más.

Bob: ¿En serio? ¿Eso es lo que quieres?

Yo: Sí, eso es realmente lo que quiero. Por favor dame ánimo a medida que avanzo en el proceso de la entrevista. Recuérdame la experiencia que tengo, cómo puedo usarla en el nuevo rol y cuánto voy a aprender en ese puesto.

Bob: Si eso es lo que realmente quieres, ¡lo tienes! Estoy aquí para ayudarte y apoyarte.

“Cuando no hay un enemigo adentro, los enemigos de afuera no pueden lastimarte.” Proverbio africano

Una cosa más antes de irte

Todos los obstáculos internos son originados por nuestros saboteadores. El propósito original, y la razón por la que los tenemos, es mantenernos a salvo del peligro y aumentar nuestras posibilidades de supervivencia y transmisión de nuestros genes.

Ya no vivimos como nuestros antepasados que vagaban por el desierto o la jungla. Desafortunadamente, nuestro cerebro todavía está programado para la supervivencia primaria, lo que significa que debemos aumentar nuestra conciencia para manejar nuestra propia mente.

Los cuatro obstáculos internos (creencias limitantes, interpretaciones, suposiciones y gremlins) pueden impedir significativamente nuestra capacidad para establecer y alcanzar nuestras metas y sueños.

La buena noticia es que al aplicar las herramientas a nuestra disposición podemos disminuir sustancialmente su impacto e incluso eliminarlos.

Una vez que superamos cualquiera de nuestros bloqueos internos, ya no pueden detenernos a nosotros/as ni a los/as demás. Podemos mostrarnos a nosotros/as mismos/as y a quienes nos rodean lo que es posible comprobando así que nuestras creencias, interpretaciones, suposiciones y gremlin son inexactos.

“Cada momento describe quién eres y te da la oportunidad de decidir si eso es lo que quieres ser.” Principio Energético iPEC

¿Cuándo suele aparecer tu gremlin? Por favor, déjanos saber en los comentarios.

Fuente: iPEC Energy Leadership

Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.

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