Cómo Ser Más Asertiva

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Hasta hace poco, cuando escuchaba la palabra ‘asertiva’, pensaba en alguien con cara de enojo, que se mantenía firme y no cambiaba su punto de vista. Con esa imagen, quería ser y no ser más asertiva. Deseaba tener el valor de defender mi posición por una causa digna. Al mismo tiempo, no quería remover las aguas ni dañar las relaciones por ser ‘asertiva’.

¡Estaba tan equivocada! En el libro The EQ Edge, los doctores Steven J. Stein y Howard E. Book definen la asertividad como la capacidad de expresar sentimientos, creencias y pensamientos abiertamente y defender los derechos personales sin ser agresivos/as o abusivos/as. También explican que la asertividad implica la capacidad de comunicarse de manera clara, específica y sin ambigüedades, y al mismo tiempo ser sensible a las necesidades de los/as demás y sus respuestas en un encuentro particular.

Ser asertiva/o no suena nada terrible. Por el contrario, es una habilidad de inteligencia emocional muy necesaria para una autoexpresión saludable.

Si puedes responder siempre o casi siempre a estas afirmaciones, eres asertiva/o.

  • Digo ‘no’ cuando lo necesito.
  • Soy asertiva/o sin ser ofensiva/o.
  • Cuando no estoy de acuerdo con alguien, lo digo.
  • Soy firme y directa/o cuando es necesario.
  • Defiendo lo que creo.
  • Le digo a la gente lo que pienso.

Y si puedes responder nunca o casi nunca a esta afirmación, eres asertiva/o.

  • Retrocedo, incluso cuando sé que tengo razón.

La asertividad, como otras dimensiones de la inteligencia emocional, es una habilidad que se puede aprender y desarrollar. Además, existen diferentes formas de ser asertiva/o. Podríamos usar el humor, ser serios/as, concisos/as o elocuentes al expresar nuestros pensamientos y sentimientos. Podemos tomar los elementos de la asertividad y adaptarlos a nuestro propio estilo.

Para ser asertivas/os, también queremos combinar otras habilidades de inteligencia emocional.

Primero, queremos usar nuestra conciencia para identificar nuestros sentimientos y emociones antes de expresarlos.

En segundo lugar, queremos utilizar correctamente el control de los impulsos para expresar adecuadamente las emociones catabólicas sin llegar a los extremos de estos sentimientos.

No nos olvidemos de la empatía para ser sensibles a las necesidades, sentimientos y respuesta de los/as demás.

Y, por último, pero no menos importante, queremos defender nuestros derechos, causas y valores más relevantes, lo que significa tanto poder estar en desacuerdo con los/as demás como respetar su punto de vista.

Una vez que dominemos la habilidad de la asertividad, podremos tener relaciones más profundas, especialmente para comprometernos y buscar soluciones en las que todos/as ganen.

Ser asertiva/o no significa ser agresiva/o. Un componente clave de la asertividad es la consideración de los pensamientos y sentimientos de los/as demás. Esto es lo que distingue ser asertiva/o de ser agresiva/o.

Nancy, una de mis clientes, tiene una nueva gerente interina y su percepción de ella no es muy positiva – esto se basa en limitadas interacciones pasadas y comentarios de otras personas. El mecanismo de afrontamiento de Nancy hasta ahora ha sido decirse a sí misma que se trata de una situación temporal y va marcando cada día que pasa (como si estuviera cumpliendo una condena).

Esta postura pasiva es muy común; lo escucho todo el tiempo de mis clientes, colegas y amistades. Preferimos aguantar que expresar nuestras necesidades, creencias y valores.

En nuestra última sesión, invité a Nancy a imaginar un pensamiento diferente, que le diera más empoderamiento. Se le ocurrió ‘esta es una oportunidad para establecer una relación sólida con mi nueva gerente y aprender algunas habilidades sobre cómo expresar correctamente mis necesidades’. Nancy pasó de ser pasiva a ser curiosa y asertiva.

Aquí hay algunos consejos para ser más asertiva/o.

1) Aprende a decir no, no ahora o todavía no

Para establecer límites, es perfectamente válido decir ‘no’, ‘ahora no’ o ‘todavía no’.

Creo que parte del miedo a establecer límites y decir ‘no’ es que pensamos con una mentalidad de escasez en lugar de con una mentalidad de abundancia. Tenemos miedo de perdernos algo si ponemos limitaciones.

La realidad es que cuanta más claridad tengamos con lo que es aceptable y lo que no, mejor nos relacionamos con la gente. Comencé a verlo como una guía para que las otras personas entiendan cómo podemos trabajar, conectar e interactuar mejor. La mayoría no quiere hacernos daño ni hacernos sentir mal.

Y lo que es aceptable hoy puede no serlo mañana. Nuestros límites cambian con el tiempo y la experiencia, por lo que es importante que las personas cercanas a nosotros/as sepan de los cambios.

“Las personas compasivas piden lo que necesitan. Dicen que no cuando lo necesitan, y cuando dicen que sí, lo dicen en serio. Son compasivos/as porque sus límites les mantienen lejos del resentimiento.” – Brene Brown

2) Expresa tu desacuerdo con elegancia

Esta es una habilidad que estoy aprendiendo y experimentando constantemente. Me resulta difícil decir ‘no estoy de acuerdo’. En cambio, hago preguntas para saber más sobre el punto de vista de la otra persona. Hacerlo me ayuda a alejarme de los juicios y a mantener la curiosidad. Y la otra persona se siente escuchada.

En lugar de decir ‘no estoy de acuerdo’, ofrezco mi perspectiva. ‘Mi punto de vista es …’, ‘pienso que…’, o ‘creo que…’ Otro que me gusta es ‘ésa no ha sido mi experiencia con…’ Si la conversación tiene espacio para información objetiva, puedo decir ‘investigué y esto es lo que encontré hasta ahora…’

Cuando comparto mi experiencia con mis clientes, les pregunto ‘¿qué piensan sobre lo que acaban de escuchar?’ Hago algo similar con mis colegas en el trabajo. Quiero ofrecer información que puedan incorporar a sus conocimientos y que les permita modificar su perspectiva sin quedar mal.

“Los desacuerdos son inevitables, pero la forma en que los manejes puede marcar la diferencia”. Pooja Agnihotri, 17 Reasons Why Businesses Fail

3) Identifica tus valores

Parte de ser asertiva/o es defender tus derechos, creencias y valores respetando los de la otra persona.

Si no podemos articular lo que es más importante para nosotras/os, entonces será muy difícil ser asertiva/o.

Cuando pienses en los valores que son importantes para ti, mira tu calendario, lista de tareas y notas. Si dices que un valor importante para ti es el ‘fitness’, por ejemplo, y no puedes recordar la última vez que fuiste al gimnasio o hiciste ejercicio, entonces tal vez no sea tan relevante como quisieras. Por otro lado, si tienes una práctica diaria de gratitud, entonces la gratitud es uno de tus valores clave.

Puedes usar esta herramienta para comenzar a identificar tus valores en función de lo que es importante para ti y cómo usas tu tiempo.

“Dime a qué prestas atención y te diré quién eres.” José Ortega y Gasset

Ser asertiva/o abre muchas más posibilidades que ser agresiva/o, pasiva/o o pasiva/o agresiva/o. Nos permite encontrar una solución beneficiosa para todos/as en la que quizás no hubiésemos pensado por nuestra cuenta.

Las personas asertivas logran sus objetivos porque pueden expresar sus creencias, necesidades y deseos de manera clara mientras consideran y respetan los puntos de vista de los/as demás.

Mejorar nuestra asertividad, como cualquier otra habilidad, requiere práctica, paciencia y constancia. Mantén el curso y en menos de lo que canta un gallo ya lo harás de manera natural.

¿Cuáles son sus pensamientos sobre la asertividad? ¿Cómo la demuestras efectivamente? Por favor déjanos saber en los comentarios. Puedes escribir en español, inglés, portugués o francés.

Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es ayudar a las mujeres en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior creando conciencia, aumentando la inteligencia emocional y revelando las herramientas y opciones disponibles para ellas, para que puedan realizar y desarrollar su máximo potencial.