Cómo Volverse Valiente: Una Guía Para Superar el Miedo
Todos/as tenemos miedo de algo, ya sea hablar en público, arañas, gérmenes, volar, ser rechazados/as o aceptados/as… ¡lo que sea! Cualquier cosa en la vida puede dar temor.
Lo interesante es que no todo el mundo teme lo mismo. ¿Por qué? Porque el miedo se basa en lo que percibimos como aterrador.
El diccionario de Oxford define el miedo como una emoción desagradable causada por la creencia de que alguien o algo es peligroso, que puede causar dolor, o una amenaza.
En su libro The Atlas of the Heart Brene Brown define el miedo como una emoción negativa, de corta duración y de alerta máxima en respuesta a una amenaza percibida.
Considera que ambas definiciones establecen claramente que el miedo es causado por lo que se percibe o se cree como una amenaza o peligro.
Kate cree que dar esa presentación frente a veinte personas en su oficina es peligroso, mientras que Jodie cree que es una de las actividades más divertidas que puede hacer en el trabajo.
Volviendo a nuestros antepasados que vagaban por el desierto o la jungla, el miedo era una emoción poderosa y útil para mantenerse con vida hasta que, como mínimo, pasaran sus genes a la siguiente generación y cuidaran de su descendencia.
Desafortunadamente, la parte más antigua de nuestro cerebro aún no sabe la diferencia entre un depredador que se nos acerca y la próxima conversación de desempeño con tu jefe. La reacción de miedo es casi idéntica.
El hecho de que el miedo se base en la percepción es una buena noticia. Significa que podemos cambiar nuestros pensamientos y creencias para controlar o eliminar el miedo.
El miedo es causado por una combinación de suposiciones y gremlin o saboteadores.
Con nuestras suposiciones, creemos que debido a que algo sucedió en el pasado, seguramente volverá a ocurrir en el futuro. Y nuestros gremlins o saboteadores nos dan todo tipo de mensajes con la idea común de que no somos lo suficientemente buenos/as, que la otra persona es un imbécil o que la situación en la que nos encontramos es la peor de todas.
¿Cómo sería si no tuviéramos miedo? ¿Y si tuviéramos la garantía de que, pase lo que pase, ganaremos?
Nuestro caminar en la vida consiste en cumplir constante y consistentemente esa garantía (que vamos a ganar) cambiando a la perspectiva del sabio: cada situación es un regalo y una oportunidad.
¿Dónde empezamos?
Primero, exploremos algunas creencias asociadas con ser valientes. Mientras lees sobre cada una, te invito a crear conciencia sobre qué pensamientos y sensaciones corporales surgen.
El miedo es una creación de la mente
MIEDO = Evidencia falsa que parece real*. ¡Me encanta esto! Recuerda que las palabras clave en las definiciones de miedo son “percepción” y “creencia.”
Decidimos qué temer y podemos decidir no temerle a ‘eso’ también. Nuestro juicio de que ciertas cosas son “malas” o que no podemos manejar situaciones específicas es lo que crea miedo y sufrimiento.
A medida que aumentamos nuestra perspectiva del sabio (cada situación es un regalo y una oportunidad) y practicamos los poderes del sabio, podemos decidir no tener miedo en ese momento.
Entonces, ¿dónde está el miedo?
*correspondencia con la palabra en inglés FEAR = False Evidence Appearing Real
El juicio de los demás es una proyección de sus debilidades
El juicio está en el ojo del espectador. No podemos controlar lo que otras personas pensarán o dirán de nosotros/as. Su juicio se basa en su percepción de lo que es “bueno o malo”, que proviene de su experiencia, mentalidad y propios bloqueos internos. Entonces, ¿por qué preocuparse?
Cuando interioricé esta creencia, fue como si me quitaran de encima el peso del mundo. Lo único que lamento es no haber aprendido esto antes. No habría gastado tanto tiempo y energía preocupándome por lo que otras personas hubiesen pensado de mí.
No importa lo que haga o diga. Algunas personas estarán de acuerdo, otras no. Es lo que es: ni bueno ni malo.
Entonces, ¿dónde está el miedo?
Nada verdadero puede perderse realmente
Las cosas que tememos perder son aquellas que tradicionalmente la gente asocia con el “éxito”, como el dinero, el poder, la influencia.
Pero el éxito, al menos en mi libro, no consiste en tener. El éxito es el viaje de toda la vida de ser – en palabras de John C. Maxwell, conocer nuestro propósito, crecer para alcanzar nuestro máximo potencial y sembrar semillas que beneficien a los demás.
Nunca perdemos nuestro ser. Podemos cubrirlo con tener y hacer y decidir mantenerlo fuera de la luz. Pero sabemos exactamente dónde está.
Entonces, ¿dónde está el miedo?
Todo tiene un propósito
Sé que esto es oficialmente un cliché (o al menos en la lista para convertirse en uno). Independientemente del status de esta frase, confío en el proceso de la vida y creo que cada situación es perfecta para mí, para lo que necesito aprender o superar en un momento dado.
Todo resultado sirve para informarnos de nuestros próximos pasos. Cada situación y persona llega a nuestra vida para enseñarnos algo.
Sufrimos y nos rebelamos porque es posible que no nos demos cuenta inmediatamente de las lecciones, la oportunidad o el regalo de la situación. A menudo hay un período de espera y nos impacientamos.
La buena noticia es que podemos imaginar los posibles regalos y oportunidades de cada situación en la vida.
Entonces, ¿dónde está el miedo?
“Abrazar el misterio de la vida nos permite vivir con curiosidad”. Principio Energético iPEC
¿Cuáles son algunos consejos prácticos para superar el miedo?
Aquí hay algunas técnicas para manejar y eliminar el miedo. Te invito a experimentar con ellas. Prueba primero con algo pequeño y luego con eventos más grandes y observa los resultados.
a) Explora que el peor de los casos se hace realidad. ¿Cuál sería el peor de los casos? ¿Cómo te sentirías? ¿Qué harías? Al tomar conciencia de ello, podemos planificar cómo enfrentarlo y comprender que estamos realmente a salvo y que sobreviviremos. Además, el peor de los casos rara vez sucede. Es muy poco probable que te caigas muerto/a en el momento en que subas al escenario para dar un discurso.
b) Imagina una situación de mucha presión y escríbela en detalle. Mientras la describes, observa lo que sucede en tu cuerpo (tu frecuencia cardíaca y/o temperatura corporal aumentan, comienzas a sudar, etc.). Decide qué creencias abundantes y empoderadoras tendrás en ese momento para liberarte de cualquier apego al resultado. Ten en cuenta esas creencias cada vez que experimentes presión. Recuerda que tu desempeño no define quién eres (tu ser).
c) Céntrate. Antes de entrar en una situación de “miedo”, toma al menos tres respiraciones profundas y exhala lo más lentamente que puedas. Por lo general, inhalo mientras cuento hasta cuatro, lo sostengo por cuatro segundos y exhalo mientras cuento hasta ocho. Hago este ejercicio de respiración tres o cuatro veces. Es bastante simple e increíblemente efectivo. Centrarse nos permite calmar nuestra mente, ver la situación o la persona por lo que realmente son, y al retrasar o eliminar la fisicidad del miedo podemos tomar la acción adecuada.
d) Para superar el miedo al fracaso o la vergüenza, piensa en la última vez que ‘fallaste’. Escribe lo que pasó. Una vez que completes tu relato, identifica los hechos y decide lo que realmente sucedió. Recuerda que cuando otras personas nos juzgan siempre se trata de ellas. Teniendo en cuenta lo que sabes ahora, ¿habrías evitado ese “fracaso”? Probablemente no.
“Nada en la vida es de temer. Sólo es para ser entendido. Ahora es el momento de entender más, para que podamos temer menos.” Marie Curie, premio Nobel de física y química
Una cosa más antes de irte
El miedo se basa en lo que percibimos o creemos que es una amenaza. Es por eso por lo que algunas personas tienen miedo de hablar en público y otras no. Estoy segura de que un aracnólogo no le tiene miedo a las arañas, pero yo sí (un poco y dependiendo del tamaño).
Nuestros miedos cambian a lo largo de nuestra vida. Cuando era más joven, tenía miedo de cómo me percibirían si usaba humor en el trabajo. Pensaba que no me tomarían en serio y que no me respetarían. Ahora, no tanto.
Manejar y superar el miedo es de por vida. Afortunadamente, con el tiempo y la práctica se vuelve menos difícil y más automático.
Te invito a actualizar tus creencias sobre el miedo. Imagina todas las cosas que podrías hacer y ser si no tuvieras miedo. Tal vez abrirías esa cafetería para artistas que has imaginado desde que eras adolescente. Harías esa cita con ese líder senior en el trabajo. Pedirías el aumento que te mereces, pero que aún no te atreves a decir en voz alta.
Imagina el ejemplo que darías a los que te rodean cuando comiences a abordar la vida con valentía. Cuando le cuentes a tus amistades sobre tu conversación con tu jefa para ese aumento, plantarás la idea en sus mentes y es posible que hagan lo mismo. Cuando tus hijos/as vean que estás comenzando ese proyecto a pesar de que aún no tienes todo resuelto, puedes inspirarles a hacer lo mismo en clase o en los deportes.
Tu verdadero ser, el ingrediente clave para el éxito, nunca se perderá. Entonces, ¿dónde está el miedo?
¿Cuáles son tus creencias sobre el miedo? Por favor, déjanos saber en los comentarios.
Fuentes: iPEC Energy Leadership; Positive Intelligence
Como coach de liderazgo, posibilito que el talento logre metas audaces con altos estándares. Mi misión es empoderar a mujeres poco representadas en la industria financiera en la transición de puestos de liderazgo de nivel medio a superior ejercitando la mente para lograr el máximo rendimiento, paz mental y mejores relaciones.
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